Saturday, June 1, 2013
A de Don Ramon Barbera, 1999
Todo el año, espero el carnaval.
Espero su festivital ruidoso,
Esperando asu muchedumbre bulliciosa.
Espero a todo aquel que encienda las calles.
El carnaval atrae el encantamiento,
La sensualidad y fragmentos de romance.
La correas y los brillos de la plata
encienden un rango de caras
los patois de las voces acordadas
concluyendo la ambulation de la samba
el tangoneo de los timbales en cada esquina,
vistiendo cador cara en cortinas brillantes.
Una celebración de la luz y sonido.
Feminidad un banquete para los ojos marrones.
Discernir almas cerca del hogar,
A lo lejos bastante lejos a la entrada
se hipnotiza con miradas fijas y exóticas
y el lenguaje que se sacude musicalmente hablando,
secandos los labios,
en las acometidas lisas como el ángel que baja.
Esperando este momento,
cuando mis ojos sobrepasan sus límites
y saben que todavía estoy viviendo
sin embargo la realidad de las marcas
de la fantasia un resplandor encantador,
de la música brasileña y del aire lleno de feminidad.
Amo el carnaval. Un sueño para un soñador viene de verdad.
Un sueño para aurar la súplica.
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